Nihilismo y construcción del Post Modernismo
"Lo peor que le puede pasar al hombre es el vacío", Ulises Estrella
Una de las partes que más recuerdo de la novela Estudio en Escarlata es la descripción propia de Sherlock Holmes, quien se plantea en esencia como una persona que no le interesa tan siquiera recordar aspectos de la vida que no serán utilizados en sus trabajos como detective.
Esta es una premisa que encierra más de lo que Holmes quiere plantear, pues él quiere explicar cómo existe conocimiento que no es necesario saber, pues considera que la mente humana es finita y se debe reciclar los conocimientos más importantes en el cerebro.
Sin embargo, la lectura que me despierta curiosidad llega hasta la teoría funcionalista, Holmes está planteando la lógica del capitalismo moderno. Las personas no deben saber más allá de lo que necesitan saber para cumplir su función.
Por años en la Universidad plantee esto como una verdad final y desde aquí se planteaba la lógica marxista como contraposición casi natural y transparente de lo que significaba un capitalismo tardío, pues Marx complementa su discurso en un sin fin de luchas de clases, que elimina la esclavitud por el feudalismo y este a su vez por el capitalismo.
Sin embargo, pase los cuatro años de carrera y lejos de significar la muerte del capitalismo, se asistía a un escenario un poco extraño y barroco en el cual todas las personas parecen estar contentas con el actual estilo de vida, la cosificación de Honnet no parece tan mala ante ciudadanos que ni siquiera intentan cambiar su modo de vida.
Fukuyama sentencia esto en un concepto que no es de él, pero que lo explota, según intereses puramente verticales. Si todos somos felices y si las luchas de clases ya no son la principal motivación de la sociedad, entonces hemos llegado al paraíso de la sociedad. Lo que él llama concepto post modernista. Es decir que el funcionalismo que nació con la industrialización inglesa no ha muerto, sino que se ha extendido en un estadio diferente, pero bajo los mismos parámetros del poder y que para Fukuyama representa la felicidad del sujeto y desde aquí plantea los meta relatos, que incluye el marxismo como doctrina caduca que ya no es necesario perseguir, pues además de románticos, no tienen ningún valor en la nueva época.
Pero cómo entender este concepto. Kojéve es uno de los primeros teóricos del post modernismo y basa su teoría en el estructuralismo, positivismo, pesimismo, la absurdidad del hombre y sobre todo como teoría central que alberga esto, el nihilismo.
Quiero en este presente artículo desarrollar la idea de lo que es nihilismo, un concepto, que aunque en ocasiones ya desgastado, pero que a mi criterio representa el fundamento de la sociedad en la cual vivimos.
Primero debemos deconstruir el término nihilista desde sus diferentes vertientes. El nihilismo en principio se lo entiende como la nada y nace como la inconformidad del hombre ante el descubrimiento del universo. El concepto en sí es simple, si el todo es tan inmenso, no existe teoría capaz de albergar ese todo, es imposible, porque además el universo es infinito. Luego, ante la absurdidad de una teoría verdadera, se impone la nada. "La nada, nada es ".
Una segunda forma de entender el nihilismo y tal vez la más enriquecedora, tiene relación con la apropiación de la realidad en el conocimiento científico. En esta segunda lógica, se plantea al nihilismo nuevamente como la evidencia del vacío en la teoría, pero que va de la mano con la lógica que maneja Descartes, Popper o Kosik, es decir como un conocimiento móvil en constante refutación. Es así que el nihilismo como herramienta permite contradecir las teorías ya elaboradas porque él es testigo directo de que jamás la verdad será la última y todo se basa en términos de la praxis y del pragmatismo.
Hasta aquí entendemos al nihilismo como una lógica menos construida, en el un caso es una sentencia y en el segundo se concibe como una herramienta, que fue bastante desarrollada por Hegel en la ideología dialéctica, pero que no se asentaba del todo. Para desglosar el concepto adecuadamente llegamos hasta Nietzsche, quien se considera el perfecto nihilista de Europa.
Nietzsche es conocido por plantear una fuerte censura a la construcción social, incluso más determinante y más místico que el mismo Camus o Freud. Para Nietzsche la sociedad está plagada de complejos que impiden desarrollar al humano, el eterno retorno de la desgracia humana y que es plasmada en libros como el Anticristo, en el cual, este autor asegura que se ha conformado una sociedad moralista que sirve a los intereses de la Iglesia, que a su vez, dice, ha creado una figura divina con el objetivo de reproducir los lineamientos del poder.
Entonces para Nietzsche el descubrimiento del nihilismo representa una esperanza para presentar lo que ha definido como la "muerte de Dios", que lejos de ser una sentencia atea, representa el renacimiento del hombre en cuanto a la producción de conocimiento y sobre todo, la perdida de los valores, valores entendidos como mecanismos hegemónicos de reproducción de poder.
Desde este punto Nietzsche plantea una agenda del sin retorno, la voluntad del todo vale, como magnificencia del ser y que se concibe en valores negativos y moralistas, como juzgar a las personas por no ser religiosas, pero también en valores que se los podría llamar positivos, especificando por ejemplo, la lógica de la solidaridad. Para Nietzsche este valor solidario iunaturalistas también afectan al individuo, que para llegar a su plenitud tiene que velar por su propio interés sin importar el resto.
Desde aquí Nietzsche tendrá dos observadores que analizarán la hipótesis nihilista de la pérdida de valores, desde diferentes puntos de vista. Uno que es trágico y se enmarca en la figura de Heidegger que esperará "resucitar a Dios ", pues concibe la lógica de la instauración de valores, al igual que lo asumió Freud, como pirámide fundamental de una sociedad para que esta no se destruya. Heidegger sentenciará que es necesario incluso colocar una nueva figura divina para que la sociedad se mantenga en pie.
Otro pensamiento es el de Junger, también de la escuela alemana, igual que Heidegger, quien verá al nihilismo de una forma sino optimista, peros sí calmada. Para Junger lo que está sucediendo con el nihilismo es solo la lógica dialéctica de la sociedad y considera que si la sociedad debe pasar de un plano heterodoxo a una sociedad más individualizada en teorías y conceptos, bien puede aplicarla de una forma adecuada.
Superando esta premisa nitcheniana y casi aceptando al nihilismo como una etapa social concreta, vendrán varios debates en el plano artístico, social, económico, político y religioso.
El religioso es uno de los que más llama la atención, pues si bien se deja plasmada la negación absoluta de un supremo, la lógica de la nada planteara el regreso al mismo, mediante la suposición de que ninguna teoría es final, entonces, valiéndose de paradigmas hegelianos, la última verdad es Dios. En otras palabras, si el hombre por si solo no puede construir el todo, la única fuente de la totalidad es la divinidad. Teoría que por lo demás es rechazada por los que entienden la separación final de lo divino.
Desde el ámbito político se comenzará a hablar de anarquismo, pues ninguna lógica política: ni monárquica, democrática o de otro tipo; puede ajustarse a la negación que plantea el nihilismo, la sociedad del todo vale, es la premisa fundamental y bajo esta lógica el ser humano es el único que puede plantearse su estándar de vida.
Y desde aquí volvemos a Kojéve quien con todas estas premisas catalogará al nihilismo como herramienta del post modernismo o post estructuralismo. Destruidas las figuras estructurales queda sentada la hipótesis.
Kojéve dirá que en la sociedad actual y luego de desarrollar el nihilismo, las personas hemos llegado a un estado de aparente felicidad, pues ya no existe luchas de clases que interpongan al hombre en su felicidad y no existen luchas de clases, porque simplemente la nada que plantea el nihilismo destroza la brújula del hombre en la lucha social. Lo que importa ahora es la felicidad y la felicidad se consigue bajo los parámetros que cada persona se instaure.
Pero, por supuesto, Kojéve es muy precavido en sentenciar esto como felicidad, es más un estado de aparente felicidad o de estar "contentos", en cuanto no hay un fin de hacer las cosas, se vive en un estado cosificado, de eterna y aparente libertad de acción, que sin embargo no llega a ser tangible según se entenderá pues los tentáculos del consumismo continúan irradiando al hombre de espectáculo. Este ser humano es libre en cuanto consumo y en cuanto reproduzca los mecanismos del poder. Lo que se ha perdido es la capacidad de reflexión y de conciencia de las luchas de clases, esa es la nada, la nada filosófica, la inauguración de los meta relatos.
Sociedad post modernista del sueño y fin revolucionario que nace para Fukuyama tras la caída del muro de Berlín. Con una clara tendencia capitalista, Fukuyama plasmará la lógica; él sí, de la felicidad del hombre. Se instaura el gobierno del todo vale, pues ninguna teoría es valida y desde aquí se inaugura la cosificación del hombre mandado únicamente por el factor económico. La felicidad radicará en la apropiación de cosas, las cuales se consiguen con el dinero, para tener este dinero se necesitará entrar en un sistema social el cual vende todo, incluso los cuerpos de las personas y aspectos tan propios del ser como el sexo que se deconstruyen inconscientemente en parámetros de acción y que como todo también se encuadran en el nivel de consumismo.
Desde aquí es fácil entender por qué un pedazo de caca en un plato es arte, en la sociedad del todo vale. Si el hombre es feliz, hasta eso puede representar una forma artística, pues además ya no hay estructuras ni de elementos, ni de estética que indiquen exactamente qué es belleza o qué es arte.
Este es el momento en el cual vivimos y desde aquí mi opinión, que solo tiene la intención de recopilar lo que conozco, sin ánimo de ser teórico, ni mucho menos filósofo, de una realidad que estamos viviendo.