Los titanes devora hombres de Lu Sin
“Llevamos las alas de la libertad en la espalda”.
Por coincidencia estoy viendo una serie de anime japonés conocida como Shingeki No Kyojin y estoy leyendo un libro de un escritor chino llamado Lu Sin. Todo estaba bien, en su paralelismo, hasta que encontré la palabra “devora hombres” en uno de los párrafos del libro.
Para los que no han visto la serie Shingeki No Kyojin, esta consiste en una civilización que ha sido arrinconada a una mínimo sector del planeta, luego que una raza conocida como titanes (hombres gigante y sin inteligencia) aparecieran con el único objetivo de devorar hombres por el simple placer de hacerlo, es decir sin alguna razón aparente.
Lu Sin, es uno de los escritores realistas chinos más famosos e influyentes de China, en una época en la cual se estaba consolidando el comunismo en esta nación, convulsionada por conflictos militares con Rusia y Japón.
Muchas son los cuentos de Lu Sin, pero en este ensayo nos detendremos en “Diario de un Loco”, que narra la historia de un sujeto que sufre de esquizofrenia y considera que las personas cercanas a él lo quieren devorar.
El éxtasis de este cuento ocurre cuando el protagonista hace un análisis de las lecturas de un texto. “He cogido un libro de historia (…), pero este libro no contenía fecha alguna, en cambio en todas las páginas, escritas en todo sentido, estaban las palabras ‘Humanitarismo’, ‘Justicia’ y ‘Virtud’. Como de todas maneras me era imposible dormir, me puse a leer atentamente y en medio de la noche noté que había algo escrito entre líneas: dos palabras llenaban todo el libro; ‘devorar hombres’”.
Para quién ha visto la serie de ánime mencionada arriba, tal vez cobre un significado especial este párrafo. El presente discurso tiene dos vertientes, uno existencialista y el otro comunista.
La sociedad del espectáculo nos pregona siempre sentido de virtud, justicia y humanitarismo. Cuando uno va por la calle nadie se considera malo, desde este punto de vista Rousseau, tenía razón, porque en general el ser humano sí nace bueno.
Entonces, por qué existen tantos casos de egoísmo y tanto sentido de individualidad. Por supuesto, este narcisismo sobre pasa a la supervivencia, pues el iusnaturalismo pregona que el ser humano necesita ser solidario con otro para sobrevivir.
Rousseau planteaba que el poder es lo que corrompe a las personas. El ser humano no quiere sobrevivir, quiere dominar. Por eso, inequívocamente el ser se transforma y transmuta a un monstruo que en la oscuridad hace apología del YO, frente a lo que le circunda. Los titanes de la serie son personas que han perdido la noción de humanidad y actúan en función de su placer individual. (Incluso, algunos titanes que piensan no devoran a la gente, aunque se aprovechan de su posición de poder)
El iusnaturalismo se acaba en el momento en el que las personas aceptan el chip del arribismo y la lógica del más fuerte. Esta serie de ánime muestra que desde la misma sociedad nacen estos monstruos que desconocen a sus cercanos. La suerte es la misma, la individualidad que en palabras de Li Sin conlleva a devorar a los hombres.
Li Sin termina una sentencia final en esta obra, dice que el “canibalismo” se traspasa de generación en generación y por eso la esperanza reside en los niños, que todavía no han sido contaminados por el poder que individualiza a las personas.
Claro que Li Sin quiere penetrar a las masas y asocia este síndrome del “canibalismo”, con la masificación y cosificación de sectores sociales que han sido manipulados por el poder y que carecen de criterio crítico para luchar. En cambio, se convierten los mismos ciudadanos en “lobos” los cuales devoran a los que no comparten los parámetros del poder establecido.
La conclusión, esta pregonando su lógica comunista, lleva al mismo punto que es el doble discurso y el sentido de traición que existe implícito en la mayoría, sino todos, los seres humanos que pregonan la justicia y la bondad, aunque entre líneas esperan el momento adecuado para asestar la puñalada y devorar al hombre.