Apuntes sobre el Arte Postmoderno
La afirmación de un modelo post estructural se puede visualizar bajo la figura de Walter Benjamín, quien construye una lógica de masificación del arte en lo que llamaría la pérdida del aura.
La cultura postmoderna nos da nuevos parámetros de entender la realidad y uno de ellos es el arte. Desde antes del renacimiento y hasta la caída del muro de Berlín principalmente lo que primaba es un arte realista, de corte cristiano, que poco a poco con exponentes como Dali, Van Gogh y Andy Warhol.
Qué pasa después, como pasamos de la figura de la última cena de Da Vinci al urinario de Duchamp, muchos dirán que el arte se volvió más crítico y más terrenal, otros sostendrán como Benjamín que ocurrió la pérdida del aura de las cosas, los gadgets superaron a La Gioconda.
El propósito de este ensayo es muy complejo, pues en gustos y colores…
Comencemos pues haciendo un pequeño acercamiento a la figura postmodernista, post estructuralista o nihilista, que aunque tienen su propio marco conceptual coinciden en la lógica de lo líquido y el fin de la teoría sólida como el comunismo, el fascismo e incluso el capitalismo como ideología de debate.
La nueva sociedad es un conjunto de células individuales, cada cerebro maneja su propio universo y el arte por supuesto no se separa de esta realidad. Es pues la renuncia de las escuelas clásicas, la creación del performance y la subjetividad lo que consolida el arte.
Arte pues bajo el espíritu posestructuralista puede ser una composición de Chopin, como el reggaeton de Daddy Yankee, pues el arte se reduce a expresiones físicas, renunciando a los parámetros de estética establecidos, lo que vale decir, para muchos es incluso defendido.
Esta suerte de todo vale, de comprensión total es arte postmoderno, que como habíamos dicho se consolida tras la caída del muro de Berlín cuando el postmodernismo ataca todos los hogares pero que se gesta poco después de la Segunda Guerra Mundial, con un planeta que urgía por superar el infierno ocasionado por esta cruenta guerra y que entre otras cosas demolió los principios del racionalismo de la escuela de Palo Alto.
Barbara Krueger entonces nos muestra qué es arte post moderno. Ella coloca a un ser humano, como cualquier otro, pero le añade un sombrero de hongo y su cara ensombrecida por una manzana verde. Estos elementos surrealistas que dan lugar a la imaginación y a la crítica es la inauguración del postmodernismo.
Pero este ejemplo que parece estéticamente adecuado llegó a extremos radicales como la figura del caballo en Italia compuesta por diferente piel de caballo muerto. Así se modificará, vendrán otros que pondrán un pedazo de caca en un plato o que apostarán por performance como sexo en la vía pública.
Todo esto forma parte del postmodernismo artístico, de la pérdida del aura, pues no existe un diálogo y una consolidación ideológica detrás de las obras de arte como las Meninas por ejemplo y que sirvió para criticar a toda una sociedad y aportó en la construcción de la teoría de la representación de Foucault.
No todo está perdido, Bansky por ejemplo representa una crítica bien llevada y con un toque humorístico que llama a la reflexión de temas puntuales que afectan directamente a la sociedad.
Por supuesto, el tema es complejo y largo de elucubrar, pido disculpas a los que saben más de arte, este es solo un acercamiento y lo que intento es poner en la palestra es como se han perdido criterios básicos del arte y como en el resto de la cultura ha primado la masificación, la cosificación, la pérdida del aura, la perdida de la dialéctica y la reestructuración del signo, en una suerte de sombra de la realidad.